TenÃa 18 años... era una adolescente rebelde, siempre lo fui, pero cuando el falto lo fui aún más. Mi papá tenÃa 50 años, muy joven. Unos dÃas antes de morir pelee con mi mamá y él me dijo que no lo hiciera porque estaba muy estresado y eso lo estresada aún más. En ese momento recordé que hacÃa maso menos de10 años mi abuelo del cual no tengo muchos recuerdos, creo que están todos bloqueados, se habÃa suicidado, por depresión. Cuando papi me dijo que estaba estresado me asusté mucho y empecé a llorar, en ese momento le dije que me daba mucho miedo que el hiciera lo mismo que abuelo y el me prometió que no lo harÃa y le creÃ. En ese momento le dije “papi hablé con mami y le cuenta yo sé que ella lo va ayudar“ , pero nunca lo hizo.
Unos dÃas más tarde un 8 de enero del 2008, se fue al lugar donde él trabajaba y estuvimos en contacto durante el dÃa. Después de las 5pm no supimos más de él. Estaba muy preocupada y se me venÃan muchas cosas a la mente de lo que pudo haber hecho, pero nunca lo externe, me dio miedo, mucho miedo que la historia se repitiera una vez más. Tras horas buscándolo, llamándolo, esperando que apareciera no sabÃamos nada de él. Mi mamá lo fue a buscar con mi cuñado en ese entonces, no hubo suerte, luego mi tÃo llego ayudarnos y no supe más. Nos dormimos pensando que iba aparecer. No recuerdo la hora solo sé que oà el portón de mi casa y salimos mi hermana y yo a ver que habÃa pasado. Mi mamá y mi tÃo en ese momento entraron a la casa, pero sin papi... el habÃa muerto nos dijo mi mamá, le dio un infarto y murió. Grite y me enoje muchÃsimo. HabÃan arrancado un pedazo de mi en esos momentos, ya no lo volverÃa a ver, ya no irÃamos al estadio juntos, ya no compartirÃamos. No recuerdo mucho de las siguientes horas, pero sé que fueron las peores. Estaba muy enojada con Dios por habérmelo arrebatado, habÃa sido el mejor papa del mundo. Recuerdo que en el entierro nos llamaron a mis hermanas y a mi antes de la misa y el Sacerdote nos dio la peor noticia: su papá no murió de un infarto, su papá se suicidó, el Sacerdote querÃa hablar en la misa sobre el suicidio y mi mamá le dijo que nosotras no sabÃamos, él se ofreció a decÃrnoslo. Nos cuentan que hasta afuera se oÃan nuestros gritos. Fue ahà donde mi rabia hacia él empezó. No me lo habÃan arrebatado, si no él habÃa decidido irse, me prometió que no harÃa nada y aún asà lo hizo, dejándonos solas, sin importar nada en ese momento.
Me revele contra el mundo, contra la vida, contra mi papá. Y estúpidamente pensé que le hacÃa daño a él, pero solo me envenenaba yo por dentro, duré muchos años sin ir al cementerio porque sentÃa que él no se merecÃa mi dolor si me habÃa dejado en este mundo, no iba a poder ver cuando me graduaba de la Universidad ni cuando me casaba o cuando tuviera un hijo, era lo peor que me podÃa haberme pasado en mi vida.
Mi mamá mi hermana y yo hemos vivido muchas cosas a lo largo de este tiempo, nada fáciles, por cierto, pero aun asà somos unas guerreras y aquà estamos, saliendo adelante. Tengo un hijo de 5 años, no conoció a su abuelo, pero se parece cada dÃa más a él, antes me daba rabia saber que se parecÃan y a la vez miedo, pero ahora sé que tengo un pedacito de mi papá aquà y sé que él lo cuida desde donde sea que este. Hoy 11 años después aún duele, hay menos enojo, pero aún hay. Lo extraño como el primer dÃa y gracias a Dios tengo la mejor mamá del mundo y gracias a ella hemos salido adelante. Mi papá estaba enfermo, lo sé, y me duele no haberlo podido ayudar. Duele, todos los dÃas, todos los dÃas lo extraño. Y espero que algún dÃa nos encontremos. Te amo papá, por siempre en mi corazón, fuiste el mejor.
Espero que algún dÃa, pronto, hagamos las pases.